La caries dental es uno de los problemas bucodentales más frecuentes, especialmente en niños. Los expertos explican que los pequeños también pueden sufrir caries a causa del consumo de azúcar, ya sea en forma de dulces, de bebidas azucaradas, chucherías, repostería industrial, etc. La leche materna reduce la presencia de bacterias cariogénicas, pero si se combina con agua azucarada en el biberón, esto puede acelera la proliferación de bacterias y el proceso de formación de caries.
En España, el 31% de los menores de 6 años tienen caries y 75% de los niños con edad inferior a los 3 años no han ido al dentista. Debemos saber que cuando la caries afecta a un diente de leche y progresa hasta su raíz, puede afectar al diente definitivo. Durante los primeros meses en los que los dientes van apareciendo es importante limpiar las piezas con una pequeña gasa humedecida. A partir de los dos años, el pequeño puede utilizar un cepillo de cabezal pequeño y cerdas suaves.
Desde El Consejo General de Dentistas de España informan que «en algunos casos también es necesario incorporar algunos tratamientos preventivos para combatir la caries dental, como los selladores de fisuras, el barniz y el gel de flúor. Los selladores están principalmente indicados en la población infantil para proteger las superficies oclusales, generalmente, de los molares definitivos. El mayor riesgo de caries a ese nivel se produce en los 4 primeros años tras la erupción de los molares, razón por la cual, salvo casos excepcionales de muy alto riesgo de caries, los selladores no suelen aplicarse en adultos».
La prevención de la caries debe realizarse desde la infancia, ya que los niños deben saber que no es suficiente con cepillarse los dientes después de cada comida y que es aconsejable proceder a la limpieza dental cuando se come algo entre horas, especialmente si se trata de carbohidratos. El mejor tratamiento contra la caries infantil es la prevención.
Consejos para evitar las caries
Los profesionales de clínica Quintana 1 Dental, especialistas en odontología general y en odontopediatría, nos explican algunos consejos para evitar las caries y para que los niños tengan unos dientes sanos:
–Cepillarse los dientes al levantarse, después de comer y antes de ir a la cama: es importante inducir el hábito de la higiene dental y el cepillado después de cada comida. Se recomienda que los niños se vayan a la cama con los dientes limpios, ya que las bacterias que se alojan en la boca actúan especialmente por la noche.
–Evitar alimentos con exceso de azúcares: lo ideal es limitar las chucherías, dulces, refrescos azucarados, caramelos, zumos envasados y otros alimentos de alto contenido de azúcares artificiales. El azúcar presente en estos alimentos deteriora el esmalte y favorece la aparición de caries. El pequeño debe cepillarse siempre los dientes después de consumir estos alimentos para evitar el riesgo de caries.
–Visitar al dentista de manera periódica: las revisiones deberían ser cada seis meses para controlar la posición de los dientes y comprobar si el niño padece caries. Después del verano es una época ideal para visitar al odontopediatra, lo que permitirá resolver los problemas de caries en fases iniciales.
–Ayudarles con el cepillado: lo ideal es ayudarles con el cepillado, especialmente muelas y caras internas de los dientes. Aunque a partir de los 7 u 8 años los niños son capaces de cepillarse los dientes correctamente. El pequeño debe utilizar pasta de dientes y colutorios específicos para niños porque vienen dosis específicas de flúor adecuadas a su edad y no perjudican su salud.
Tratamiento de la caries
El dentista comprueba si el diente afectado es temporal o permanente y también deberá tener en cuenta el daño que se ha producido en el diente, es decir, si únicamente afecta al esmalte o ha alcanzado a la dentina. El especialista realiza un empaste si el diente es temporal y no hay afectación de la pulpa. Después, coloca una corona metálica para mantener el espacio interdental y no interferir en la salida de los dientes temporales.
En cambio, si la infección ha alcanzado al tejido nervioso, deberá realizar una pulpotomía, un procedimiento que se trata de extraer únicamente la parte de la pulpa afectada, preservando la de las raíces. Únicamente se extrae la pieza dental afectada cuando las raíces han resultado dañadas. Si el especialista extrae el diente de leche, deberá colocar un mantenedor de espacio, para que el definitivo pueda ocupar su espacio sin problemas. Es importante revisar la cavidad oral para detectar tempranamente cualquier problema que pueda afectar a la dentadura, especialmente la aparición de caries.