Las agencias matrimoniales, una opción para los que buscan algo serio.

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Agencia matrimonial

En plena época de las aplicaciones de citas nos parece sorprendente encontrar aún agencias matrimoniales. Parecen una reminiscencia del pasado. Sin embargo, lejos de ser un método arcaico, resulta que es el servicio escogido por muchos solteros que buscan establecer una relación seria.

Carlos conoció a Carmen por medio de una agencia matrimonial. Carlos es un profesional divorciado, con un hijo, al que la disolución de su anterior matrimonio le dejo secuelas emocionales. Su proyecto de vida se desplomó por completo. Durante algunos años rehusó tener relaciones serias con otra mujer, por miedo a sentirse dolido nuevamente. Para sobrellevar la situación se encerró en su trabajo. Cuando finalmente se decidió a dar el paso, recurrió a una agencia matrimonial. “Cuando yo elijo, por lo general, me equivoco; por eso me inscribí para que me ayudaran”.- Nos cuenta. Carlos no tenía tiempo para conocer mujeres nuevas; y menos que tuvieran sus mismas inquietudes. No le atraían las aplicaciones de citas. Sentía que estaba fuera de lugar. Gracias a la agencia conoció a Carmen. “Una mujer maravillosa con la que estoy planteándome rehacer mi vida.” – Comenta Carlos.

Erika, empresaria de 39 años, es otro ejemplo de una persona que ha encontrado el amor gracias a una agencia matrimonial. Recurrió a la agencia después de intentar buscar pareja con distintas apps. Tras formalizar el contrato con la agencia y acudir a una entrevista, a los pocos días recibió la primera propuesta de conocer a un candidato. La verdad es que no funcionó. Solo quedaron una vez. Sin embargo, en un candidato posterior encontró el feeling y la complicidad que necesitaba. Ya se han ido a vivir juntos y se están planteando un montón de proyectos para llevar adelante.

Estos son dos ejemplos reales y actuales. No de los años 90. Las agencias matrimoniales están vivas y despliegan una gran actividad.

El perfil de los usuarios de agencias matrimoniales.

Patricia López, una psicóloga que trabaja en una agencia matrimonial comenta al periódico León Noticias que “Ahora con las aplicaciones de citas, algunas personas están buscando opciones más seguras y confiables para conocer a alguien especial” Las agencias matrimoniales son una solución más segura que Tinder, porque los candidatos han de pasar más filtros antes de concertar un encuentro. Aparte de rellenar test de preferencias, de personalidad y de compatibilidad, los inscritos pasan por una entrevista con un psicólogo de pareja. Con todo este trabajo detrás, las posibilidades de encontrar a alguien afín son mayores.

Dentro del perfil de usuarios de estos servicios encontramos tanto hombres como mujeres de entre 21 y 70 años. Los inscritos de entre 21 y 30 años suelen ser personas que buscan tener una relación estable y que recurren a la agencia después de no haberlo conseguido por medio de las aplicaciones de citas. Los usuarios de entre 45 y 55 años, en su mayoría, son personas divorciadas que pretenden rehacer su vida formando una nueva pareja. El porcentaje de usuarios mayores de 55 años es menor, pero existe. Son personas que buscan compañía y vivir nuevas experiencias.

Los directores de la Agencia Géminis, una agencia matrimonial de Valencia que lleva funcionando desde 1980, nos dice que el punto en común de todos los inscritos en un servicio de este tipo es su objetivo, sus pretensiones. Son personas que buscan establecer una relación seria, formal. No solo pasar el rato. Puesto que según ellos, para eso ya existen otros medios.

¿Cómo funcionan las agencias matrimoniales?

Para saber cómo funcionan las agencias matrimoniales, la revista Huffington Post ha visitado varias de ellas que operan en nuestro país y se han entrevistado con directivos y responsables.

Mari Carmen Banus, fundadora de una agencia matrimonial en Barcelona, cuenta a  Huffington que los inscritos buscan principalmente un trato personal por parte de la agencia. Huyen del trato homogéneo que encuentran en internet y en las aplicaciones. Este detalle marca en gran medida el funcionamiento de una agencia. El usuario quiere que se le escuche, que se comprenda cómo es su forma de ser y cuáles son sus expectativas. Por eso, más allá de los test, lo que destaca son las entrevistas con el psicólogo, las cuales suelen durar unas dos horas.

En la mayoría de las agencias matrimoniales, después de realizar las entrevistas se les asigna un asesor y se les incluye dentro de una aplicación de mensajería interna de la agencia. El asesor es un acompañante, que apoyará al inscrito durante el proceso de búsqueda de pareja.

Entre los archivos que maneja la agencia, se buscan candidatos que tengan puntos de coincidencia y de compatibilidad. En un primer momento, se pone en contacto a los candidatos, por llamarlos de alguna forma, por mensajería. Cuando se sientan cómodos entre ellos, se concierta la cita.

Una de las agencias consultadas habla de que se organizan entre 12 y 24 citas con personas seleccionadas para cada cliente. Adaptando el ritmo de las citas en función de las preferencias del usuario, que de media suelen ser dos al mes.

Otro aspecto importante es la privacidad y el anonimato. Hay clientes que no tienen ningún problema en hacer públicas sus redes sociales e, incluso, en facilitar su número de teléfono, mientras que otros prefieren mantenerlo en secreto y  comunicarse solo a través de la mensajería de la agencia.

El asesor lleva un seguimiento pormenorizado de la actividad del cliente. No es que le espié, pero sí se preocupa de saber si en el chat va habiendo conexión, si las citas han salido bien. Preguntándole directamente al usuario y estableciendo una relación estrecha con él. En el momento en que un contacto no funciona, enseguida se busca un nuevo candidato.

Este seguimiento permite un conocimiento más profundo del cliente. De modo que las presentaciones entre los candidatos son cada vez más afines.

Carmen del Valle, fundadora de otra agencia matrimonial que funciona a nivel nacional, destaca que otro aspecto importante es que los perfiles y datos que se manejan en los ficheros de las agencias son verídicos. No hay perfiles falsos, ni casados, que se hacen pasar por solteros con intereses ocultos. Esta seriedad infunde confianza a los clientes.

El porcentaje de éxito de las agencias matrimoniales ronda el 80%.

El desencanto de las Redes Sociales y las aplicaciones de citas.

Muchas personas utilizan la mensajería privada de las redes sociales para ligar. Principalmente Messenger y la mensajería interna de Instagram. José González, un divorciado que utiliza este canal para conocer chicas cercanas a su lugar de residencia, me indica que cada vez es más complicado conseguir citas físicas por esta vía. Son en las citas físicas cuando realmente se conocen a las personas y se percibe si hay compatibilidad. Lo que más se suele hacer es chatear, pero esto llega un momento que cansa. Se invierten muchas horas para encontrar una chica que te guste y que esté dispuesta a quedar.

Por otro lado, Gema, una chica que lleva años utilizando aplicaciones de citas, me comenta que en estos canales la mayoría de los hombres van buscando citas esporádicas. Quedar una noche para salir y pasárselo bien. Encontrar a alguien que esté dispuesto a plantearse algo serio es complicado. Según ella, ni se lo plantean. Todo eso sin contar los perfiles falsos que encuentras por ahí. Personas que cuelgan fotos trucadas, de hace años o que directamente no son ellos y cuando quedas en persona resulta que no son los de la foto.

José González, que también ha utilizado aplicaciones de citas, me cuenta que en las apps más interesantes, para poder chatear con las usuarias, tienes que suscribirte a la versión de pago. Al final es como las redes sociales. Hablas y hablas y formalizar una cita cuesta un montón. Te da la sensación de estar tirando el dinero.

Las agencias matrimoniales han existido siempre. Si no de una forma organizada como empresa, sí a través de personas que ayudaban a otras a encontrar pareja. Por eso, y por su seriedad, a pesar de que los tiempos evolucionen y se hagan cada vez más digitales, las agencias matrimoniales seguirán existiendo.

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