Puede sonar frívolo y vanidoso. Hablar de moda y desarrollo del gusto por la misma a una edad temprana puede parecer contraproducente cuando en realidad, es justo lo contrario. Lo que se pretende con esta estimulación temprana por el gusto, es precisamente permitir y fomentar que desde pequeños, los niños y niñas, adquieran personalidad y sepan determinar lo que quieren ponerse y lo que no. La moda no deja de ser un arte y el arte, una forma de expresión. Por lo tanto, dejemos que los más pequeños se expresen y tomen las riendas de su vestuario. Al final lo que nos ponemos dice más de nosotros de lo que pensamos. Nuestra manera de vestir, cuanto más definida y personalizada más habla en favor de cada uno.
Vivimos en una sociedad que huye de las etiquetas pero sin embargo, no hace más que inventar formas de etiquetarse. Poner nombre a cada cosa, no es más que eso: poner una etiqueta en la que meter a personas determinadas con la finalidad de distinguirlas. Luego de esta peculiar contradicción, se pretende buscar la definición propia y personal que te haga diferente. La moda, permite hablar en primera persona sin necesidad de añadir más. Cuanto más sentido de la moda tenga un niño o niña, mayor personalidad tendrá. Matizando que, cuando hablamos de moda no nos referimos directamente a lo que está de moda, a lo que se lleva en el momento. Hablamos del sentido propio y personal de la estética al vestir de cada individuo.
Para dejar que tu pequeño yo, empiece a desarrollar ese sentido, puedes mostrarle es escaparate de tiendas especializadas en moda infantil como Blau i Rosa y decida lo que le gusta y lo que no para llenar su armario. No está de más que mamá y papá contribuyan con su colaboración e incluyan modelos que les gusten, pero siempre bajo el criterio de quien lo va a lucir. La moda puede convertirse en una poderosa herramienta capaz de fomentar la creatividad y autenticidad de los más pequeños. Veamos como.
Moda infantil y desarrollo creativo
El papel que puede desempeñar la moda infantil en los más pequeños puede ser fundamental para fomentar su desarrollo creativo. Elegir su vestimenta les ofrece una oportunidad única para expresarse. Vestirse a su manera, de forma creativa y única, les ayuda a explorar su propia identidad, experimentar con los estilos y colores y, por supuesto, desarrollar el sentido de la moda propio y personal desde su infancia.
Al dejarles elegir lo que quieren ponerse, se les permite desarrollar la creatividad combinando prendas, conjuntos, colores, etc. expresando así, su personalidad a través de su estilo propio y personal. Este hecho tan simple, les ayuda al mismo tiempo a desarrollar otra serie de habilidades como la toma de decisiones, el pensamiento crítico o el ser genuino. Se fomenta la creatividad, se incentiva su desarrollo y se permite que ganen confianza en ellos mismos.
Por si no fuera suficiente, puede ser una forma sencilla de estimular la imaginación de los más pequeños. La ropa les permite adquirir diferentes roles y personajes a través de ella, disfrazarse y experimentar con los diferentes estilos que existen o se pueden crear. Esto les permite explorar diferentes identidades, definirse y expresarse de una forma creativa y contundente.
La expresión personal es muy importante. Sobre todo durante la edad temprana, precisamente porque es el momento de vida en el que empezamos a formarnos y adquirir conciencia de las cosas. En los niños es esencial para propiciar su desarrollo emocional y social, pues facilita que comuniquen sus pensamientos, sentimientos y experiencias. La moda infantil, juega un papel fundaméntela dentro del ámbito de la expresión personal de los pequeños, ofreciéndoles la oportunidad de mostrar quienes son a través de su ropa.
Al tener la libertad de expresarse mediante la vestimenta, se sienten seguros y empoderados para ser ellos mismos, sin máscaras ni barreras. Propiciando el desarrollo de una autoestima positiva y que se acepten tal y como son, en base a la autoexpresión y la individualidad personal. En definitiva, la expresión personal mediante la ropa, permite que los niños y niñas, exploren diferentes aspectos de su personalidad, sus intereses y gustos, expresen sus emociones y creatividad y creen ese estilo único que contribuya a formar una identidad sólida.
Podemos afirmar que la moda no es solo un asunto de adultos y que los niños tienen mucho que decir al respecto. Para ellos es una forma de expresión y creatividad que no hay que desestimar, concediéndoles la palabra para que elijan aquellas prendas que más encajen con su personalidad y emociones. A continuación proporcionamos algunos consejos válidos para ayudar a los más pequeños a desarrollar ese sentido de la moda y se beneficien de todo lo que aporta.
Fomentar el desarrollo del sentido de la moda
Al principio de este artículo comentábamos que la moda se asocia a la frivolidad. Sin embargo, si bien en la edad adulta puede ligarse a la vanidad y esa frivolidad, en la edad infantil, no es así. Para niños y niños, la moda es una manera de cimentar su identidad y forjar su personalidad, a la vez que les permite expresarse y fomentar su creatividad. Algunas de las acciones que propician ese desarrollo son las que vamos a explicar.
Experimentar. La clave de la evolución en todos los sentidos. En el caso de la moda infantil, experimentar con los diferentes estilos, es esencial para que el niño o niña, desarrolle su sentido de la moda. El lugar de imponer un estilo o conjunto de reglas de vestimenta, hay que dejar que elija lo que le gusta y aquello con lo que se sienta cómodo. Esto les proporciona sensación de control y autonomía, al tiempo que permite que desarrollen su sentido de la moda y la estética, así como su capacidad para la toma de decisiones.
Diferentes colores y patrones para jugar con las combinaciones. Los niños tienen una imaginación desbordante que, por desgracia se va perdiendo a medida que crecemos. Ellos se divierten con los colores y patrones, mezclando estampados y texturas, experimentando con combinaciones de colores… Esta acción les permite desarrollar su creatividad y la capacidad para pensar más allá de lo evidente y lo convencional. No hay que limitarles ni impedir que creen sus propias combinaciones únicas, por estridentes o extravagantes que resulten. Que se atrevan con todo es un rasgo positivo.
Algo de lo que se deben asegurar los progenitores es que la ropa sea cómoda y funcional. Aunque no dejemos de recalcar la importancia del sentido de la moda y su desarrollo, este hecho no debe reñir con la comodidad y funcionalidad de las prendas. Por lo tanto hay que asegurarse de que lo que elijan llevar puesto les permita moverse y jugar con libertad y sin restricciones de movilidad.
Permitir que los pequeños tomen partido en la elección de su atuendo, conlleva una serie de beneficios muy destacables en lo que respecta a su personalidad. La mayoría de los progenitores, se encargan de elegir la ropa de los hijos (ha sido así desde tiempos inmemoriales). Esto influye directamente en su autonomía y creatividad aunque no seamos conscientes. Mientras que de hacer lo contrario y permitir que ellos tomen la decisión favorece el desarrollo de su personalidad.
Por un lado, fomenta su confianza y autoexpresión, puesto que se les concede la oportunidad de expresarse y ser creativos, así como de que se sientan más seguros de sí mismos. También contribuye a que descubran su personalidad y se sientan seguros ante las decisiones que toman.
Que favorece la creatividad y es algo que también hemos repetido continuamente, sin duda porque esto les permite expresarse de diferentes maneras en función de cómo se sienten. Sin olvidar que ayuda a que desarrollen sus habilidades sociales y aprendan a interactuar con los demás. Discutir sobre sus estilos y gustos con amigos o familiares, les va a infundir respeto por las opiniones de los demás, así como encontrar la forma más efectiva de comunicarse.
A modo de conclusión, podemos decir que la moda infantil juega un papel elemental dentro del desarrollo creativo y la expresión personal de los niños y niñas. A través de la ropa, se les permite explorar su identidad, experimentar con estilos, colores y texturas, al mismo tiempo que expresan y desarrollan su personalidad. Una vez que se les proporcionan diferentes opciones, se estimula el desarrollo del sentido de la moda de forma creativa para permitirles que se expresen a través de su vestuario.
En este sentido, cada prenda, puede convertirse en una herramienta que les permita fomentar su creatividad, combinando piezas de tal manera que se crean estilos únicos avivando su imaginación. La moda infantil más especializadas, se adapta a los diferentes tipos de cuerpos y necesidades de cada niño o niña, proporcionándoles la libertad más absoluta en el momento de la elección. Prendas que se ajustan a todo tipo de personalidad, gustos y cuerpos, permitiéndoles sentirse cómodos y seguros con lo que llevan puesto. Sin dejar al margen que la moda infantil más vanguardista, promueve la diversidad y la inclusión contribuyendo a que los pequeños se sientan aceptados.