Aprender es una capacidad inherente al ser humano. Desde el mismo momento en que nace, el bebé, ya esta absorbiendo todo tipo de información que será crucial para el correcto desarrollo de la persona. Todo tipo de aprendizaje tiene cabida en el cerebro humano, cuya plasticidad, lo hace proclive a aprender de toda la información recibida. La innata capacidad de aprender, es originalmente involuntaria, simplemente se aprende y se hace a lo largo de toda la vida.
Por lo tanto, podemos definir el aprendizaje como un cambio persistente en la conducta del sujeto y como resultado de la experiencia, de tal modo que, las personas se convierten en sujetos moldeables en función de lo que aprendan. En circunstancias normales, los procesos de aprendizaje son similares en todas las personas, salvo en casos de individuos que tienen necesidades de educación especiales como señala la preparadora de oposiciones de Preparadora de audición y lenguaje. En cuyo caso, son necesarias la intervención de docentes preparados para motivar a los alumnos.
En este post, vamos a centrarnos en el aprendizaje infantil y los procesos que le siguen, para entender mejor como se adquiere el conocimiento y la formación de las personas desde la infancia.
Entendiendo el aprendizaje como la adquisición del conocimiento a través del estudio, el ejercicio o práctica y la experiencia. Se trata de un proceso por el cual se van modificando y adquiriendo habilidades, destrezas, conocimientos, conductas y valores como resultado del estudio, la instrucción, el razonamiento y la observación. Dado que el aprendizaje puede analizarse desde diferentes ángulos, existen diferentes teorías en relación a sus procesos.
De esto se deduce que, el aprendizaje humano, consiste en la adquisición, procesamiento, comprensión y aplicación de la información que ha sido recibida o enseñada. De tal modo que cuando aprendemos algo, nos estamos adaptando a las exigencias de los contextos que nos son demandados.
En si mismo, el propio aprendizaje, se relaciona directamente con la educación y el desarrollo personal, por lo que ha de estar orientado de la manera adecuada y se produce de forma optima cuando, el niño en este caso, se siente motivado.
Como se produce el aprendizaje
He aquí la cuestión: ¿cómo se produce el aprendizaje? Efectivamente, a través de los diferentes cambios de conducta que van generando la experiencias que vivimos, en las cuales intervienen otra serie de factores que pueden ser determinantes para un determinado aprendizaje.
Es de sobra sabido que la comunicación es una de las claves elementales del aprendizaje, aunque el factor fundamental, lo constituye la imitación. Es decir, la repetición de un proceso observado y que implica tiempo, espacio, habilidades y otra serie de recursos. De esta manera, es fácil entender como los niños aprenden las tareas básicas necesarias para su supervivencia y desarrollarse dentro de la comunidad y la sociedad. Los procesos de aprendizaje, son actividades individuales que se desarrollan dentro de un contexto social y cultural en particular.
Por otra parte, el aprendizaje no se da solamente por la experiencia, para que se produzca, es necesario que el individuo disponga de una serie de pre requisitos con las que el niño no nace, si no que se desarrollan al pasar por las diferentes fases de su evolución. Se trata de las funciones cognitivas con base neurológica de las que vamos a hablar a continuación.
El desarrollo neuro oftalmológico que, incluye el desarrollo de la agudeza visual, básico para la adquisición de la percepción visual y la coordinación óculo manual. A esto se une el desarrollo del poder de convergencia que, gracias a la acomodación del cristalino, se produce. A los pocos meses de vida, el cristalino se encuentra más alejado que en el ojo de un adulto, lo impide a los bebes analizar los objetos que tienen en la mano, por ejemplo.
El desarrollo perceptivo visual, depende del neuro oftalmológico entre otros factores, como la integración de los diferentes estímulos y la relación con lo almacenado en la memoria para llegar al conocimiento del mundo exterior. El desarrollo perceptivo visual es básico para que se produzca un buen desarrollo del aprendizaje.
El desarrollo auditivo, es igualmente esencial, no solo permite el conocimiento del mundo exterior a través de los estímulos auditivos y sonoros, permite también el desarrollo de estructuras rítmicas y el desarrollo lingüístico.
El desarrollo del lenguaje, cuenta con una gran importancia en los procesos de aprendizaje. No solo permite aprender y practicar las conductas comunicativas. Gracias al mismo, se desarrolla el pensamiento verbal en el cual el lenguaje, proporciona el código simbólico que es necesario para elaborar los conceptos. Para su desarrollo, es necesario entre otros aspectos, un correcto desarrollo sensorial auditivo y perceptivo auditivo, el desarrollo de la orientación temporal secuencial y la integración de los órganos fonatorios.
Es entorno a la edad de seis años, cuando el niño adquiera la capacidad lectora que va a permitir que acceda a la información gráfica de los libros. Resulta por igual importante el desarrollo de la misma, pues es la que va a permitir que el niño, desarrolle la capacidad de estudio y aprendizaje en sí mismo.
Estos son los factores que hacen posible que los individuos poseamos la capacidad de aprender. Todos y cada uno de ellos deben encontrarse en un nivel de desarrollo óptimo que permita la adquisición de la información que, de manera exponencial va a generarse y motivar el aprendizaje.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje en educación infantil
Antes de entra en los procesos propiamente dichos, hay que tener claro el significado de cada una de las palabras. La enseñanza, es la acción y el efecto de enseñar que requiere de la interacción y comunicación continua y recíproca entre profesor y alumno. Aprendizaje es un proceso en el cual, docentes y estudiantes, actúan de forma consciente para lograr alcanzar los objetivos propios del desarrollo cognitivo y conductual. Se orienta a potenciar el pensamiento creativo y fomentar las buenas conductas y comportamiento.
Ambas funciones constituyen un proceso en el cual existe la intencionalidad de enseñar y aprender. Están intrínsecamente relacionadas entre si y son indisolubles. Son los profesionales docentes quienes tienen un papel determinante en el proceso, mediante la planificación y el diseño de las diferentes estrategias y actividades a enseñar. Los alumnos, deben aprender con los recursos disponibles y educativos que se encuentran en el aula.
Los alumnos, por su parte, deben llevar a cabo el aprendizaje en diferentes fases: motivación, interés, atención, adquisición, comprensión, asimilación, aplicación, transferencia y autoevaluación.
La finalidad es que logren adquirir las competencias específicas del currículum educativo. Por lo tanto, alumno y maestro, son piezas fundamentales en el proceso de enseñanza y aprendizaje, en el cual, además, existen otra serie de factores como el contenido de lo aprendido o variables ambientales.
El primero de esos factores, hace referencia a lo que se pretende enseñar, la aplicación práctica y su relevancia en función del valor que cada alumno le conceda. En cuanto a las variables ambientales, son las que propician un entorno adecuado para que el proceso sea productivo y satisfactorio para las necesidades del alumno.
Consiste en un proceso en el que se encuentran implicados una serie de factores, como la figura del maestro y el aprendiz, la comunicación entre ambos, los objetivos y los contenidos claros, junto a las competencias que deben desarrollarse durante el proceso. Por otro lado, implica a su vez, poner en marcha una metodología adecuada para transmitir dichos conocimientos, los medios y recursos educativos que faciliten el aprendizaje, un sistema de evaluación continua para valorar las funciones del docente y el alumno y, un contexto cultural y educativo que influye directamente durante todo el proceso.
Resulta fundamental que, durante el proceso, exista una retroalimentación sobre el desempeño que muestra el niño para que, los docentes, puedan emitir una valoración sobre la eficiencia del proceso de aprendizaje.
En resumen, por lo general, los niños cuentan con el potencial necesario para el desarrollo de su inteligencia a través de los sentidos y el aspecto cognitivo conductual. Los procesos naturales del aprendizaje se llevan a cabo de la siguiente manera:
- Exploración: los niños tocan todo lo que esta su alcance, lo golpean, lo observan. De este modo, absorben información de manera natural.
- Imitación: aprender consiste en imitar lo que otros hacen, por lo que copian gestos y acciones de otros niños y adultos.
- Repetición: como si entrarán en bucle, dicen las mismas cosas o palabras de forma constante y repiten ciertas acciones hasta que las interiorizan.
- Experimentación: la base de todo aprendizaje es probar y probar, ensayo y error desde la edad temprana.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, se concluye que, las actividades de aprendizaje para niños, deben orientarse a satisfacer todas esas necesidades de curiosidad e imaginación que poseen. Promover la creatividad y la adaptación de los niños a las diferentes y nuevas situaciones, son etapas básicas del aprendizaje. Propiciar mediante la educación el desarrollo de sus capacidades, hace que los niños se integren en la sociedad de la manera adecuada y sean capaces de superar todos los retos que surgen hasta que se convierten en adultos. Aunque ahí, no termina el aprendizaje.