El pan es un alimento que prácticamente nos acompaña a todos desde que venimos a este mundo. Y es que, el pan es algo tan natural, que lleva siglos haciéndose y de hecho, muchas de las personas antaño se nutrían sólo de pan en algunas épocas (imagínate, de ahí vendrá el dicho de “¡Eres más largo que un día sin pan!”).
Existen de muchas formas, y gracias a ello muchas personas con afecciones como la celiaquía pueden comerlo hoy día, dada su enorme variedad de formas y sabores. Aun así, el pan también es un alimento muy demonizado hoy día, ya que existen incluso creencias que defienden que el pan engorda. Pero, siendo un alimento tan completo y extendido a lo largo del mundo ¿es realmente tan malo?
En este artículo vamos a conocer la verdadera importancia de incluir el pan en nuestra alimentación, así como también explicaremos los diferentes tipos de pan existentes para que nadie se quede sin él.
¡Al fin y al cabo, sería un crimen privar a alguien de comerse un buen bocata!
Tipos de pan que existen.
El pan existe de muchas formas: el pan por rebanadas, de barra, en forma de bollitos, con picos, etc. El caso es que las formas no son lo único que le hacen especial, ya que muchos de ellos están elaborados con diferentes ingredientes que les dan un sabor único.
De esta forma, distinguimos las siguientes clases de panes:
- Pan blanco.
El pan blanco es el pan más clásico, y se elabora con harina refinada, lo que le da una textura suave y esponjosa. Suele tener un sabor más neutro que otros tipos de panes, y es el típico que encuentras en cualquier sitio.
- Pan integral.
El pan integral se hace con harina de trigo integral, lo que significa que contiene el grano completo, incluida la cáscara. Es más denso y tiene un sabor más robusto que el pan blanco, y también es rico en fibra y nutrientes.
Este tipo de pan está recomendado para aquellos que necesiten un extra de fibra en su ración de desayuno o merienda, ya que un exceso de pan blanco podría causar estreñimiento.
- Pan de centeno.
El pan de centeno se elabora principalmente con harina de centeno. Tiene un sabor característico y es más denso que el pan de trigo. Asimismo, suele mezclarse con otros granos para hacerlo más ligero.
Este tipo de pan suele ser recomendado por los médicos para las personas que sufren diabetes, dada su composición de hidratos de carbono complejos.
- Pan de masa madre.
Este tipo de pan se elabora mediante un proceso de fermentación natural utilizando masa madre, que es una mezcla de harina y agua fermentada con bacterias y levaduras salvajes, según explican los profesionales de El Molí Pan y Café.
Tiene un sabor muy característico, y una textura más densa que el resto de panes.
- Pan multi cereal.
Perfecto para aportar todos los beneficios y proteínas que aportan los cereales, se elabora con una mezcla de harinas de diferentes cereales, como trigo, centeno, avena y cebada, entre otros. Puede tener una textura y sabor variados según los cereales utilizados.
- Pan sin gluten.
Por último, el pan sin gluten es la mejor opción para aquellos que sufren intolerancia o enfermedad celíaca, ya que se elabora con harinas alternativas que no contienen gluten, como harina de arroz, harina de maíz o harina de almendra.
¿Por qué es tan importante para nuestra alimentación?
No debemos dejar de comer pan a no ser que nuestro médico lo indique como parte de una dieta estricta.
Y es que, el pan es una fuente muy importante de carbohidratos, los cuales son la principal fuente de energía para nuestro cuerpo. Además, como acabas de ver, dependiendo del tipo de pan, éste puede proporcionarnos fibra, vitaminas y minerales esenciales.
De igual forma, la fibra presente en el pan integral y en otros tipos de pan también es buena para nuestra salud, ya que nos ayuda a mantener una buena salud digestiva y a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, además de alejarnos de padecer enfermedades del corazón.
Desmontando mitos: ¿realmente engorda el pan?
Por último, es importante responder a esta pregunta ya que muchas personas se sienten inseguras respecto a esta creencia.
La respuesta es que no. Y es que, el pan en sí mismo no es un alimento que engorde; su impacto en el peso depende de varios factores, como la cantidad consumida, el tipo de pan y el estilo de vida que lleve la persona en general.
El pan blanco, por ejemplo, puede tener un índice glucémico más alto que el pan integral, lo que significa que puede causar picos de azúcar en la sangre y un aumento rápido de la sensación de hambre. Sin embargo, el consumo moderado de cualquier tipo de pan como parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida activo generalmente no conduce al aumento de peso. Al fin y al cabo, como ocurre con cualquier alimento, la moderación y la elección de opciones más saludables, como el pan integral, son la clave para mantener una dieta equilibrada y un peso saludable ¡no lo olvides!