Cuando tienes un hijo, de repente te das cuenta de que hay un montón de cosas que nadie te ha enseñado y que simplemente das por hecho. Una de ellas es el cuidado del pelo de los niños. Al principio, puede que pienses que basta con lavarlo con el mismo champú que usas tú y peinarlo sin más. Pero pronto te das cuenta de que el pelo de los niños no siempre responde igual que el de los adultos. ¿Necesitan productos diferentes? ¿Hay que hidratarlo de alguna forma especial? ¿Es igual el pelo liso que el rizado? Son preguntas que te vienen de golpe cuando ya tienes a tu pequeño en brazos, y lo cierto es que sí, el cabello infantil tiene sus propias necesidades.
Diferencias entre el pelo y el cuero cabelludo de los niños y los adultos
El cuero cabelludo de los niños es más delicado que el de los adultos. Al nacer, los bebés tienen una piel mucho más fina y sensible, lo que incluye el cuero cabelludo. Además, las glándulas sebáceas todavía no están completamente desarrolladas, por lo que el cabello infantil es más seco y frágil.
A medida que crecen, estas glándulas comienzan a producir más grasa, pero el proceso es gradual y varía de un niño a otro. Por eso, los productos para adultos suelen ser demasiado agresivos para ellos. Los champús y acondicionadores formulados para adultos pueden contener sulfatos, siliconas o alcoholes que resecan y dañan el pelo infantil. Lo ideal es optar por productos específicos para niños, que sean suaves y respeten su cuero cabelludo.
También hay que tener en cuenta que el crecimiento del cabello en los niños es diferente. En los primeros años, el pelo pasa por fases de cambio, pudiendo perder el cabello de bebé y crecer un nuevo tipo de pelo. Por eso, algunos niños nacen con pelo liso y con el tiempo desarrollan rizos, o al revés. Cuidarlo correctamente desde el principio es imprescindible para mantenerlo sano y evitar problemas futuros.
La importancia de diferenciar entre pelo liso y pelo rizado desde la infancia
No es lo mismo cuidar un cabello liso que un cabello rizado. Aunque parezca obvio, muchas veces se comete el error de tratar todos los tipos de cabello por igual, lo que puede llevar a que el pelo de los niños se vuelva más seco, encrespado o propenso a enredos.
El pelo rizado tiene una estructura diferente al pelo liso. Su forma hace que los aceites naturales del cuero cabelludo no se distribuyan de manera uniforme, lo que provoca que sea más seco y frágil. Por eso, necesita una hidratación constante y cuidados específicos para evitar roturas y mantener los rizos definidos.
Por otro lado, el pelo liso tiende a engrasarse con mayor facilidad y es más propenso a acumular suciedad, ya que no hay rizos que impidan que la grasa baje por toda la hebra. Sin embargo, también puede volverse seco si no se cuida bien, especialmente en niños con pelo fino.
Aprender a cuidar el tipo de cabello de los niños desde la infancia no solo les ayuda a mantenerlo saludable, sino que también previene problemas a futuro, como puntas abiertas, encrespamiento excesivo o cuero cabelludo irritado. Además, les enseña a valorar su propio cabello y a desarrollar buenos hábitos de cuidado capilar desde pequeños.
Cuidados para el pelo liso en los niños
Si tu hijo tiene el pelo liso, tienes que seguir pautas básicas para mantenerlo saludable y con buen aspecto.
- Lavado adecuado: Usa un champú suave, sin sulfatos agresivos, para evitar eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo. No es necesario lavar el pelo todos los días, a menos que el niño sude mucho o su cabello se ensucie rápidamente. Si lo lavas con demasiada frecuencia, puedes resecarlo y hacer que pierda su brillo natural. Un enjuague con agua tibia y un champú suave cada dos o tres días suele ser suficiente.
- Desenredado sin daño: Usa un peine de dientes anchos o un cepillo especial para cabello infantil. Es mejor desenredarlo cuando esté húmedo, aplicando un poco de acondicionador sin enjuague para facilitar el proceso. Peina desde las puntas hacia la raíz para evitar jalones y posibles roturas. Además, si el niño tiene el cabello muy fino, es recomendable hacerlo con paciencia para evitar la formación de nudos difíciles de deshacer.
- Evitar el calor excesivo: No uses secadores ni planchas a altas temperaturas, ya que el cabello infantil es más frágil y propenso a dañarse con el calor. Si necesitas secarlo rápidamente, usa el secador a temperatura media o fría y a una distancia prudente. También es mejor dejar que el cabello se seque al aire libre siempre que sea posible, ya que esto ayuda a conservar su hidratación natural y reduce el riesgo de puntas abiertas.
- Hidratación ligera: Aunque el pelo liso no necesita tanta hidratación como el rizado, un poco de acondicionador o un spray hidratante ayuda a mantenerlo saludable. Opta por productos con ingredientes naturales como aloe vera o aceite de jojoba, que nutren el cabello sin apelmazarlo. Evita el exceso de productos, ya que pueden dejar el pelo con un aspecto graso o pesado, especialmente en niños con cabello fino.
Cuidados para pelo rizado en los niños
Los asesores de la tienda Curly Store, especializada en productos para pelo rizado, recomiendan estos cuidados esenciales para que los niños con rizos tengan un cabello sano y bonito:
- Lavado con productos hidratantes: Los champús sin sulfatos y con ingredientes hidratantes son la mejor opción. El pelo rizado se reseca con facilidad, por lo que es importante elegir productos que ayuden a retener la humedad. Además, no es necesario lavarlo todos los días; hacerlo dos o tres veces por semana es suficiente para mantenerlo limpio sin eliminar sus aceites naturales.
- Uso de acondicionador y mascarillas: El pelo rizado necesita un extra de hidratación, por lo que los expertos aconsejan aplicar un buen acondicionador tras cada lavado y usar mascarillas una vez por semana. También recomiendan optar por productos con ingredientes naturales como manteca de karité o aceite de coco, que nutren el cabello sin apelmazarlo.
- Desenredado con productos adecuados: No se debe cepillar en seco, ya que esto rompe los rizos y genera frizz. Lo mejor es desenredar con los dedos o con un peine de dientes anchos cuando el cabello esté húmedo y tenga acondicionador. Además, se puede aplicar un spray desenredante sin enjuague para facilitar el proceso y evitar tirones.
- Evitar toallas convencionales: Secar con una toalla de microfibra o una camiseta de algodón ayuda a reducir el frizz y a mantener la forma natural de los rizos. Es importante presionar suavemente el cabello en lugar de frotarlo, ya que esto previene la rotura y mantiene la definición de los rizos por más tiempo.
Peinados que protegen el pelo rizado en los niños
El tipo de peinado también influye en la salud del cabello rizado. Algunas opciones recomendadas son:
- Trenzas sueltas: Mantienen el cabello desenredado y protegido, pero sin tensar demasiado el cuero cabelludo.
- Moños bajos: Recogen el pelo sin ejercer demasiada presión en la raíz.
- Coletas flojas: Evitan enredos, pero sin dañar los rizos.
- Peinado con crema de rizos: Aplicar una crema hidratante antes de peinar ayuda a definir los rizos y mantenerlos sanos.
Mascarillas naturales para el pelo liso y el pelo rizado
El uso de mascarillas naturales puede ser una excelente opción para nutrir el cabello de los niños sin exponerlos a productos químicos agresivos. Dependiendo del tipo de cabello, algunas opciones son más beneficiosas que otras.
- Mascarilla de yogur y miel: Hidrata el cabello y aporta brillo. Solo necesitas mezclar 3 cucharadas de yogur natural con 1 cucharada de miel y aplicar sobre el cabello durante 20 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
- Mascarilla de aloe vera y aceite de coco: Ideal para fortalecer el cabello y protegerlo del daño ambiental. Se mezcla la pulpa de aloe vera con una cucharada de aceite de coco y se deja actuar durante 15 minutos.
- Mascarilla de huevo y aceite de oliva: Nutre el cabello y le da fuerza. Se mezcla un huevo con una cucharada de aceite de oliva y se aplica en medios y puntas por 20 minutos.
Mascarillas para pelo rizado
- Mascarilla de aguacate y plátano: Hidrata profundamente y evita el frizz. Se machacan medio aguacate y un plátano maduro hasta obtener una mezcla homogénea y se deja actuar en el pelo durante 30 minutos.
- Mascarilla de miel y aceite de ricino: Aporta definición a los rizos y fortalece el cabello. Se mezcla una cucharada de miel con una cucharada de aceite de ricino y se aplica en el cabello por 25 minutos.
- Mascarilla de leche de coco y miel: Hidrata y suaviza los rizos, dejando el cabello más manejable. Se mezcla media taza de leche de coco con una cucharada de miel y se aplica durante 20 minutos.
Cuídalos desde el principio
Cuidar el pelo de los niños desde pequeños es una inversión en su salud capilar. Un cabello bien cuidado es un cabello fuerte, brillante y fácil de manejar. Enseñarles buenos hábitos de cuidado capilar desde la infancia les ayudará a mantener un pelo sano durante toda su vida. ¡Tu pequeño te lo agradecerá en el futuro!