La infancia es una de las etapas más felices en la vida de las personas. Probablemente, muchas de las personas que hayáis empezado a leer este artículo estéis de acuerdo con nuestra afirmación y también es posible que a vuestra mente acaben de llegar un montón de buenos recuerdos ligados a esa etapa de vuestra existencia. Estamos hablando de un momento en el que los problemas del trabajo no existen, en la que cada día existe la posibilidad de encontrar un amigo nuevo y en la que vamos construyendo poco a poco nuestra identidad. ¿Acaso hay algo que pueda llegar a ser más bonito que eso? Nosotros creemos que no.
Son muchos los elementos y las personas que contribuyen a hacer posible que la infancia sea una de las etapas más felices de la vida de una persona. Por un lado, es importante la familia. Y es que crecer en un entorno en el que nos sintamos cómodos es realmente importante para que podamos desarrollarnos como lo debería poder hacer cada niño y niña. También es interesante que dispongamos de aquellos objetos y accesorios que nos puedan hacer la vida más fácil. Es importante que nuestras familias cuenten con los suficientes recursos como para que no nos falte ropa, juguetes y otros elementos de ocio con los que tener la posibilidad de crecer en condiciones. Y precisamente del primero de esos elementos, la ropa, vamos a hablar en los párrafos que siguen.
Afortunadamente, en España prácticamente todos los niños disponen de toda la ropa que necesitan para protegerse del frío en invierno y mantenerse cómodos durante los meses de verano. Nos cuentan desde Newness, una empresa dedicada a la fabricación de ropa, que la demanda de prendas de vestir por cada niño menor de 5 años en España ha crecido y que es más grande que nunca. Eso viene a decir que los niños y niñas de hoy disponen de una mayor calidad de vida, algo que solo puede considerarse como una buena noticia y que viene a dejar claro que las familias están haciendo un buen trabajo en este sentido.
Se trata de una de las compras más necesarias en lo que tiene que ver con un niño o niña pequeña. De hecho, si os dais cuenta, es uno de los regalos que se suele hacer cuando nos enteramos de que una persona de nuestro entorno está embarazada. Esto es así porque todos y todas somos perfectamente conscientes de la importancia que tiene un elemento como la ropa a la hora de garantizar ese bienestar que siempre es el objetivo máximo de los padres y madres con sus hijos recién nacidos o de corta edad. Por eso, además de demandar más ropa, demandamos más ropa de calidad. Y es que con la comodidad de los y las peques no queremos que se juegue.
El sector textil dispone de profesionales que son perfectamente conscientes de la relevancia que tiene a día de hoy la calidad de vida que proporciona la ropa para las personas de más corta edad. Esto es lo que hace que, en nuestro país, también se haya apostado por las calidades de los productos que se confeccionan en el interior de nuestras fronteras. Y eso, al mismo tiempo, ha hecho posible que se desarrolle la confianza que mucha gente tiene en las empresas que se encargan de la producción de ropa infantil y que la facturación de todas estas empresas se haya incrementado, evitando de este modo que la crisis económica que hemos padecido como consecuencia de la llegada del coronavirus se haya extendido demasiado en el tiempo.
Teniendo en cuenta lo que comentábamos en el párrafo anterior, no nos resulta extraño en absoluto que España esté entre los 20 países del mundo en los que más factura el sector textil. Eso es lo que apunta una noticia que fue publicada en la página web de Statista y que revela que el líder en este sentido es Estados Unidos con 48.460 millones de dólares de facturación. China y la India son los dos países que ocupan el podio con cerca de 39.000 millones y 19.781 millones, respectivamente. Nuestro país ocupa la decimoctava posición con 2.638 millones de dólares, siendo el sexto clasificado en lo que a nuestro continente se refiere.
Datos que tienen que ver con la felicidad de nuestros niños
Que el sector textil español goce de tan buena salud tiene mucho que ver con la felicidad de nuestros niños puesto que un sector nacional fuerte contribuye a que los padres y madres puedan asumir a precios más económicos la compra de todo tipo de prendas, lo que a su vez permite que los y las peques dispongan de todas las comodidades en lo que tiene que ver con la ropa. Y la verdad es que eso va a ser muy importante para garantizar una felicidad que, por desgracia, no todos los niños y niñas en el mundo tienen. La ropa, a fin de cuentas, es un bien que resulta básico y sin el cual no se puede entender la vida tal y como la conocemos.
Es lógico, por tanto, que los niños de nuestro país sean de los más felices del mundo. Así lo hace constar una noticia que fue publicada en la página web del diario El Mundo en agosto de 2015. En ella, se indica que concretamente nuestros niños ocupan la tercera posición en ese ranking de felicidad en el mundo, siguiendo a los de Rumanía y Colombia. La verdad es que es un dato que habla bien de lo que los padres y madres, agentes fundamentales en la felicidad de los niños y niñas cuando son pequeños y pequeñas, hacemos cada día para garantizar que no les falte de nada.
Tenemos que continuar con ese trabajo sin lugar a dudas. Estamos demostrando ser padres y madres de mucha calidad en España y lo cierto es que eso habla muy bien de nuestro país y de la cercanía que existe en las familias españolas, algo que es básico para que todos y todas nos eduquemos en un clima en el que el cariño y el amor sean la pieza angular. Si no fuera así y fuéramos más despegados, habría argumentos para considerar si podríamos mejorar en lo que respecta a la consecución de la felicidad por parte de nuestros hijos e hijas. Pero la realidad muestra que somos un ejemplo a seguir para los padres y madres de todo el mundo.
¿Qué otras cosas garantizan la felicidad de los más pequeños?
La ropa es solo una de las aristas que hacen posible que los más pequeños sean felices, pero hay muchas más cosas que pueden contribuir a ello de una manera bastante interesante. Aquí os dejamos algunas de ellas:
- Los juguetes. Un niño o niña necesita entretenerse y tener tiempo para jugar. Y, para ello, estos elementos tienen una importancia muy grande. Eso sí: no podemos comprar todo lo que se les antoje, deben comprender que existe un límite y no debemos mimar a nuestros peques más de la cuenta.
- Los viajes. Los niños también necesitan cambiar de aires del mismo modo en que lo necesitamos los mayores. Ir a la playa en verano es algo que para ellos también es muy relajante y nos ayudará a tener momentos en familia que recordaremos durante toda la vida.
- Las historias, ya sean en libros, películas, dibujos… Esto no solo les ayudará a entretenerse, sino que también hará posible que vayan desarrollando su curiosidad sobre una buena cantidad de temas.
Es importante que nos preocupemos por la salud de nuestros peques. Ellos y ellas van siendo conscientes poco a poco de todo lo que van haciendo sus padres y madres en relación a ese asunto y lo van valorando con el paso del tiempo. Y no hay nada que nos haga sentir más orgullo a los mayores que ver cómo un hijo o hija agradece todo lo que hemos ido haciendo por ellos a lo largo de los años. Es la mejor prueba de que hemos hecho las cosas bien y que nos hemos comportado como correspondía con las personas a las que más queremos y que sin duda han formado parte de nuestra vida y que seguirán siendo un elemento muy importante en ella por muchos años que pasen.
Estamos seguros de que muchos padres y madres os preocupáis cada día por obtener aquello que entendéis que es mejor para vuestros hijos e hijas. Algunas de las cosas de las que hemos hablado, sobre todo lo que hemos indicado en relación a las prendas que van a conformar su armario, son elementales para prevenir enfermedades y mantener a buen recaudo la salud de unas personitas que no nos podemos olvidar que son las más vulnerables y que necesitan toda la protección que sea posible brindarles. La ropa es una de las mejores maneras de protegerlas y esperamos que nadie se olvide de su importancia.