La depresión se sigue confundiendo con la tristeza pero su impacto en las embarazadas es significativo, ya que afecta a su calidad de vida. Esta enfermedad afecta cada vez más a embarazadas, pero en ocasiones no es diagnosticada porque las personas que la sufren no la comprenden. Para recibir un diagnóstico de depresión, los síntomas deben estar presentes al menos dos semanas. La depresión puede identificarse cuando la gestante pierde interés de las actividades con las que normalmente disfruta, siente una tristeza profunda, tiene dificultad para dormir, siente ansiedad y falta de motivación, etc.
La depresión se produce generalmente por los cambios hormonales, las circunstancias estresantes o las alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina. Los expertos explican que la duración y patrones de los síntomas pueden variar en cada tipo de depresión. Aproximadamente una de cada cinco embarazadas y en el período posparto experimenta depresión y ansiedad.
Desde El Periódico explican que «los trastornos del estado de ánimo pueden tener factores tanto personales como
biológicos involucrados en su desarrollo. Por eso, los procesos hormonales pueden alterar los procesos químicos del cerebro y propiciar la aparición de ansiedad o depresión. Y, por otro lado, el embarazo en sí genera un cambio psicológico, familiar y de pareja que puede también aumentar el riesgo de desarrollar alteraciones mentales».
Un equipo de investigadores de Canadá y Estados Unidos descubrieron que la terapia conversacional puede ser efectivamente para tratar la depresión durante el embarazo. Es importante ofrecer el apoyo y tratamiento necesarios de manera más efectiva para las poblaciones embarazadas y posparto. Las gestantes con depresión deben tratarse para hablar de lo que siente y mitigar los síntomas de esta enfermedad. Los expertos apuestan por la terapia, ejercicios de memoria y estrategias cognitivas.
Las pacientes que optaron por la terapia conversacional reportaron una mejora significativa en los síntomas de depresión y ansiedad. El estudio también descubrió que la terapia conversacional en línea puede ser efectiva e igualmente beneficiosa. En este estudio participaron 1.230 embarazadas y en período posparto. Las gestantes recibieron entre seis y ocho sesiones semanales de Activación Conductual, una forma de terapia conversacional que fomenta la participación en actividades significativas alineadas con valores personales.
Después del tratamiento, los investigadores comprobaron que esta terapia puede aliviar los síntomas de depresión y ansiedad. La terapia conversacional fomenta la sensación de bienestar físico y ayuda a exteriorizar emociones que la embarazada tiene dentro. Después del tratamiento, las puntuaciones de depresión disminuyeron de un promedio de 16 a 9 en la Escala de Depresión Postnatal de Edimburgo. Las puntuaciones de ansiedad también disminuyeron de un promedio de 12 a 7 en la escala de Trastorno de Ansiedad Generalizada-7.
Los profesionales de clínica Nea, expertos en neuropsicología y psiquiatría, nos explican que se prefiere la terapia conversacional a los medicamentos, especialmente en personas embarazadas y en el posparto, ya que si no se trata la depresión y la ansiedad en el embarazo pueden llevar a complicaciones obstétricas y problemas de desarrollo en los bebés.
Puede ocurrir que la embarazada no sepa identificar los síntomas de esta enfermedad, por lo que es fundamental que sus familiares le animen a ir a la consulta del profesional. Se puede combatir la depresión con la ayuda de un personal médico adecuado, el apoyo de la familia y una serie de terapias. Es importante solicitar ayuda profesional pero también realizar ejercicio al aire libre. Varios estudios han comprobado que el deporte le ayudará a mejorar su estado de ánimo, reducir la ansiedad, aumentar la autoestima, potenciar la secreción de endorfinas y reducir los niveles de cortisol en la sangre.
Algunos especialistas aconsejan el yoga porque cuando la embarazada realiza los ejercicios de yoga reduce la ansiedad y mejora el bienestar, ya que la futura mamá está más nerviosa ante la llegada del bebé. Esta disciplina ayuda a crear una sensación de energía positiva y a controlar los nervios y la ansiedad durante el parto.
También es importante seguir realizando actividades que le eran agradables cuando no se encontraba deprimida. Para combatir esta enfermedad es aconsejable plantearse objetivos o aprender una nueva afición. La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes en España y debe ser manejada por profesionales sanitarios. Los expertos explican que se diagnostican casos de depresión en cualquier momento de la vida, pero hay muchos casos de depresión en el embarazo por los cambios hormonales.
En la terapia el especialista elige el tratamiento más adecuado, porque no todas las gestantes con esta enfermedad tienen los mismos síntomas. Muchas mujeres sufren depresión después del parto y sienten una profunda tristeza y ansiedad. Las causas de la aparición de la depresión posparto son: el estrés del futuro cuidado del recién nacido, o la caída de los niveles de estrógeno y progesterona que aumentaron durante el embarazo.